Esta es la
otra tarta para el cumpleaños de Loli.
En esta ocasión era
imprescincible que no estuviera cubierta entera de fondant porque había
que intentar emular el sabor de la tarta de la abuela, y éstas no tienen ese sabor tan característico del fondant.
El interior era bizcocho de vainilla relleno de natillas, dulce de
leche y mermelada de arándanos, cubierta de chocolate fondant.
La
decoración tenía que ser simple ya que el chocolate y el fondant no se
llevan muy bien juntos...
Bueno, creo que les gustó bastante y además ésta si que llegó entera a la cumpleñera.
Era el cumple de la abuela de Hugo y quería celebrarlo con unas tarta
originales, por lo menos por fuera, el interior lo tenía muy claro.
Me
dieron libertad absoluta para crear lo que yo quisiera e hice mi primera
tarta-regalo... El interior era la ya famosa chocolate velvet, bizcocho de chocolate relleno de cream cheese.
Lo único malo es que creo que Loli no llegó a ver entera su tarta,
sufrió un pequeño accidente... Alguien pasó por la cocina antes que ella
y quiso probar si los lazos eran comestibles o no...
Yo creo que fue un
acto de buena fe, para que la abuela no se pusiera malita si no estaban
en su punto exacto...
¡¡¡Me encantan estos enanos!!!
A principios de Abril fue el cumple de Alejandra, mi ahijada (la de
verdad) y apesar de sus 8 años está locamente enamorada de Egipto, sus
pirámides, sus oasis y sus faraones... Asi que no tuve mucho que pensar a
la hora de escoger temática para la tarta: Egipto. Intenté recrear un
trocito de desierto y esto es lo que salió: una pirámide, un par de
palmeras y un oasis. El Ojo de Horus era indispensable para dar el toque
mágico y protector...
Cuando la vió Ale casi llora, primero por
vernos a Carla y a mi (creía que no podíamos ir) y cuando la dimos la
tarta no supo reacionar y estuvo inmóvil un buen rato. Después de la
sorpresa me debió de dar la gracias más de un millón de veces. Es por
estas cosas por lo que merece la pena pasar horas y horas en la cocina,
los niños son auténticos y sus reacciones no tienen precio...
El
desierto era bizcocho de chocolate bañado con crema de whisky relleno de
ganache de trufa. Y la pirámide lo mismo pero mucho más bañada...
Me he resistido bastante a hacer una tarta con esta decoración, pero al
final mandan las niñas y ellas lo tienen muy claro... A Sofía, una de
mis ahijadas, la encanta Hello Kitty asi que ya veis... Un tarta de dos
pisos rosa en todos los tonos, flores por todos lados y perlitas
comestibles, y por supuesto una Kitty bailarina coronándola. Ni que
decir tiene que a la niña la encantó porque no sabía la temática; tardó
más en cerrar la boca de la impresión que luego en comerse su muñeca...
La tarta en sí era un bizcocho aromatizado con crema al whisky relleno
de ganaché de trufa, y la pequeña un bizcocho relleno de lemond curd muy
muy ácida.
A Sofía la encantó la decoración y a los mayores el
interior, eso que los enanos esta vez la probaron todos en cuanto vieron
todo chocolate por dentro..
Con esta tarta celebraron el día del padre unos amigos muy moteros... Me
la encargó Hugo para su papá, que además se llama Jose, asi que mataron
"dos tartas de un tiro..."
Era un bizcocho de vainilla relleno de
lemond curd, forrada con fondant con los colores de sus motos
preferidas. Son bastante golosos y tenía poco merito que les gustara,
pero les sorprendí un poco ya que el lemond curd estaba bastante ácido y
contratasba bastante con el dulzor del almibar del bizcocho.