Esta tarta llevamos planeándola casi tres meses, es para el compañero de
batallas y guerras de Carla. A la madre del cumpleañero la hacía mucha
ilusión preparar una fiesta pirata, y eso hizimos entre todos.
Yo me
dediqué a lo que mejor se ma da: la tarta. Preparé un bizcocho de
chocolate relleno de ganaché de chocolate blanco como mar, cubierto de
fondant haciendo aguas. Y para el barco en sí hize un bizcocho de
vainilla que cubrí y forré de trufa. Y el resto de la decoración es un
poco de imaginación y alguna idea externa de los que van pasando por la
cocina.
A Hugo le encantó, sobretodo la parte en que se dió cuenta
que la trufa se podía chupar con los dedos antes de apagar las velas,
ja, ja, ja. Estos enanos disfrutan con cualquier cosa