Esta
es una de las tartas del cumple de mi hija. Después de un mes pidiendo
una tarta de Eli no he tenido ninguna duda en diseño de esta. Sólo
quería una Eli, y tenía que ser enorme para podérsela comer y repartir.
No os imagináis la cara de ilusión cuando la ha visto, no se la esperaba porque la he dicho que no me ha dado tiempo a hacer el muñeco. Se la salían los ojos de las órbitas...
A la niña se la ha caído la baba con su tarta y a la mamá con su niña y los besos y abrazos que ha dado.